Las entidades bancarias generan casi un 33% de sus ingresos por vía del cobro de comisiones.
Con la caída de ingresos por la concesión de créditos derivados de los bajos tipos de interés, en los últimos años, los bancos han aumentado y encarecido las comisiones. Ahora bien, si conocemos nuestros derechos y cómo está el mercado, podremos evitar pagar decenas de euros a causa de estas comisiones.
¿CUÁNDO PUEDO RECLAMAR UNA COMISIÓN AL BANCO?
Las comisiones bancarias son un aspecto de suma importancia a la hora de contratar cualquier productos bancario (cuenta corriente, préstamos, etc.), ya que la gente suele intentar pagar lo menos posible. Si bien, no siempre es sencillo conocer los derechos que te amparan, como por ejemplo si una comisión la debes pagar o no.
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Las comisiones indebidas son aquellas que no son legales, que van en contra de los fundamentos de las buenas prácticas bancarias. Podemos decir, que los bancos no pueden cobrar por un servicio no disfrutado, no utilizado o que no ha generado gasto alguno.
Algunas de comisiones indebidas con las que nos hemos encontrado a diario en los últimos años son:
Las comisiones por tener una abierta una cuenta que el banco te exige para contratar una hipoteca o depósito. El Banco de España explica muy claramente que “El Servicio considera que cuando las cuentas se mantienen por imposición de la entidad o cuando son utilizadas exclusivamente para abonar los intereses de un depósito o para dar servicio a un préstamo hipotecario no corresponde a los clientes correr con los gastos de ninguna comisión por mantenimiento o administración.
Ciertamente, tales situaciones conducen al absurdo de que el cliente tenga que pagar por cumplir una obligación -como la apertura de una cuenta para facilitar la gestión de la entidad- que la propia entidad le impuso en interés propio, lo cual es claramente contrario al principio de reciprocidad y a las buenas prácticas y usos bancarios.”
Los cobros por descubierto en cuenta o números rojos, cuando te cobran por un lado, una comisión por descubierto y por otro lado, un interés de demora aparte. No se puede cobrar dos veces por el mismo concepto.
Las comisiones por ingresos o reintegros, cuando el consumidor utiliza una sucursal distinta de la habitual para ingresar dinero en su cuenta.
de la Redacción