Ha llegado el día del desahucio de Safira, a pesar de la oposición del Comité de la ONU. Este organismo tras recibir la denuncia, en septiembre solicitó al Gobierno español y al Juzgado de Instrucción número 1 de Guadalajara, una solución habitacional para Safira, quién sufre una discapacidad del 66% y una rara enfermedad cardiovascular. Si bien, al Juzgado le ha dado igual y, el lanzamiento está previsto para hoy.
LA ONU Y ANMISTÍA INTERNACIONAL TRATA DE PARALIZAR EL DESAHUCIO
Safira está muerta de miedo y se siente desamparada, pero está dispuesta a luchar por su vivienda.
El problema comenzó en el año 2014, cuando se vio constreñida a ocupar esta vivienda, que en su momento era de protección oficial, porque nadie la ayudaba. Dicha vivienda había sido adquirida por el banco Kutxabank, tras haber desalojado a una familia por impago de su hipoteca. Dicha vivienda llevaba 10 años vacía y se encontraba muy deteriorada. El banco tenía la obligación de ponerla en alquiler como vivienda protegida, si bien no lo hizo, impidiendo que Safira pudiera regularizar su situación como inquilina.
Cuando el inmueble perdió la condición de vivienda protegida en 2017, el banco denunció a Safira para provocar su desalojo y poder vender la vivienda a precio de mercado.
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Ella sólo pide que la dejen pagar un alquiler, a pesar de percibir sólo una pensión de 400 euros de la Seguridad Social, ya que lleva cuatro años viviendo en esa casa, la ha arreglado y, para ella es su hogar, pero el banco se niega, prefiere venderla y seguir especulando con el ladrillo, en vez de ayudar a que se garantice el derecho a una vivienda digna.
El banco insiste en que no se trata de un desahucio, sino de una okupación, porque ella no es propietaria y, que ya han paralizado en dos ocasiones el desahucio, para que tuviera tiempo de buscar una solución habitacional.
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de la Redacción