Hay pocos temas tan importantes como las pensiones en nuestra sociedad, si bien a pesar de ello viene tratada con absoluta ligereza por parte de nuestros políticos, quiénes utilizan datos tergiversados, para ganar puntos frente a la opinión pública.
LAS PRINCIPALES MENTIRAS SOBRE EL SISTEMA DE PENSIONES
Hay que tener en cuenta que el sistema público de pensiones llega a España en 1956, cuando la esperanza de vida en nuestro país, apenas llegaba a los 65 años, por lo que era prácticamente un premio de supervivencia, mientras que en la actualidad la esperanza de vida se acerca a los 90 años. Esto supone que, en la actualidad, aproximadamente el 20% de la población perciba una pensión.
En nuestro país, los últimos gobiernos han modificado el sistema, alargando la edad de jubilación y los periodos utilizados como base de cálculo de las futuras pensiones, abaratándolas, bajándolas, buscando con todo ello la difícil sostenibilidad del sistema.
La suspensión del índice de revalorización de las pensiones (IRP), y su reemplazo por el IPC, puede suponer suspensión de la sostenibilidad financiera del sistema. Los defensores de las efímeras bondades de la Seguridad Social dicen que España es el único país europeo que no indiriza sus pensiones al IPC y, que nuestro país no está destinando un porcentaje especialmente elevado del PIB a pensiones en comparación con nuestros vecinos. Si bien, ambos argumentos no son reales.
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La mayoría de países europeos utilizan una combinación de varias variables, incluyendo el IPC, pero entre las que también cobran una especial importancia los salarios, de hecho sólo cinco países de la UE emplean únicamente el IPC.
Pero vincular las pensiones al menos parcialmente a la evolución de los salarios en España, limitaría enormemente su revalorización, al menos hasta que los salarios pasen a crecer con fuerza.
Además, tampoco es verdad que España esté destinando a las pensiones un porcentaje del PIB mucho más bajo que el de algunos de nuestros vecinos basándose en las pensiones brutas, pero debemos compararlo con las pensiones netas, que son las verdaderas pensiones que al final perciben nuestros mayores, en la que la más alta, Francia, supera a nuestro país sólo en 2 puntos.
Es decir, se trata de información tergiversada, de verdades a medias para justificar al pueblo las irresponsables y electoralistas decisiones que están tomando en el presente.
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de la Redacción