ADIÓS A LA TARIFA PLANA PARA AUTÓNOMOS
La tarifa plana para autónomos surgió como una gran idea en 2013, durante el difícil periodo de crisis que atravesaba nuestro país. Con un desempleo que se disparaba mes a mes la idea era incitar a la gente a que emprendiese y se pudiera dar de alta como autónomo con una cuota reducida durante el primer año y los dos consecutivos.
LA TARIFA PLANA PARA AUTÓNOMOS TIENE LOS DÍAS CONTADOS
En nuestro país, toda medida debe ir acompañada de un sistema de control y, si se trata de una innovadora con más razón. De lo contrario, será objeto de abusos.
La tarifa plana para autónomos que nació como una brillante idea, ha servido para que muchas personas reduzcan sus contribuciones, no siendo realmente emprendedores.
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El problema es que todas estas bonificaciones y reducciones en cuotas son a cargo de los Presupuestos de la Seguridad Social, es decir, es dinero que la Seguridad Social deja de ingresar a pesar de que mantiene su obligación de proporcionar todas las prestaciones.
Esto ha provocado que en la actualidad los gastos de la Seguridad Social superen los ingresos y que sus cuentas se encuentren en negativo.
Hasta el momento, se han beneficiado de esta cuota reducida más de 1.400.000 personas, pero sólo un 15% ha finalizado como autónomo real.
Este fraude de los falsos autónomos y la deuda en continuo aumento de la Seguridad Social han desatado todas las alarmas y el gobierno ya ha anunciado que la “reformarán en profundidad”.
Son necesarias otras medidas de apoyo a los emprendedores y autónomos, como la simplificación de los trámites burocráticos, mejoras en el asesoramiento desde las instituciones públicas, una fiscalidad y un sistema de cotizaciones acorde a la capacidad económica de cada real autónomo, una mayor seguridad jurídica, etc.
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de la Redacción
