El impacto de la enfermedad se sigue viendo en todo tipo de empresas y en los datos macroeconómicos de todos los países y regiones del globo. La enfermedad que paró al mundo ha obligado a los Gobiernos y compañías a tomar medidas para impedir que el daño causado por las medidas de contención se haga permanente.

España reabre la frontera al exterior

España toma posiciones ante los proximos meses estivos.

El Gobierno ha aprovechado FITUR para lanzar el mensaje de reapertura al mundo y escenificar su vuelta al mapa del turismo: desde el 7 de junio podrán entrar en España sin restricción las personas inmunizadas con pauta completa de alguna de las vacunas aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento o la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Éste ha sido el nuevo anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la presentación del certificado digital COVID en Fitur. Podrán llegar los que estén vacunados con uno de los medicamentos aprobados tanto por la UE como por la OMS, lo que abre la puerta a que población de América Latina o Asia que están recibiendo otros medicamentos, como un fármaco de Sinopharm avalado por la OMS pero no por la UE, también se puedan beneficiar del cambio.

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La apertura ayudará a paliar la crisis en ciernes

Este plan se lanza para tratar de recuperar una industria en horas mínimas. Durante el 2019, antes de la pandemia, el turismo iba a toda velocidad: generaba más del 12% del PIB y un 13% del empleo, aproximadamente. 

Desgraciadamente, el año pasado perdió casi el 80% de las llegadas y de los ingresos del turismo internacional. Un desastre para el sector que ha sido, desde siempre, el más fuerte de toda la economía española. De hecho, más de la mitad de los 638.283 trabajadores que tenían su empleo suspendido a final de abril eran puestos de trabajo relacionados con el turismo. 

La previsión del Gobierno para este año es que se alcance el 50% de los niveles del año previo a la covid y, así, ir recuperando una actividad deprimida. 
 

Aunque la brecha abierta en la primera mitad del año (solo en el primer trimestre la caída es del 88,5% respecto al mismo periodo de 2020, según el INE) va a dificultar mucho que se logre este objetivo. 

El momento clave será la campaña de verano, ya que entre junio y septiembre se decide la mitad del PIB turístico del año.

 Fuente: El Pais

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de la Redacción