11.10.2018 15:27

La semana pasada en el pueblo de Leganés se vivieron grandes momentos de tensión, en el intento de desahuciar a una vecina, Sara Vázquez, madre soltera de 28 años, con dos hijos menores de edad, uno de ocho años y otro de uno. Sara, fue respaldada por sus vecinos, quiénes se enfrentaron a la policía y, consiguieron aplazar su desahucio.

AMENAZA CON TIRARSE POR LA VENTANA PARA EVITAR EL DESAHUCIO

Sara accedió a esta casa, cuando la abandonó, el matrimonio que la ocupaba tras ser denunciados judicialmente por usurpación por la Agencia Social de la Vivienda (antiguo IVIMA) hace unos años.

Se instaló en el piso, que está justo al lado del de sus padres e intentó regularizar su situación, comenzando a pagar los gastos de suministros y de la comunidad de propietarios. También se puso en contacto con el organismo encargado de gestionar la vivienda

Pero de nada sirvió y, la semana pasada intentaron ejecutar su desahucio.

Sus vecinos la arroparon durante estos duros momentos, enfrentándose a la policía, intentando evitar que entrasen en la comunidad de vecinos.

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Durante el intento de ejecución se vivieron momento de mucha tensión, sobre todo cuando la madre amenazó con tirarse por la ventana de la casa.

Fue gracias al incondicional apoyo de sus vecinos y a la amenaza de tirarse por la ventana, que consiguieron paralizar el desalojo.

El juzgado ha aplazado un mes la orden de desahucio, pero ella ya ha advertido que no se piensa ir, hasta que le faciliten una vivienda digna dónde vivir con sus hijos.

Resulta intolerable que el IVIMA, organismo que está para ayudar a los más necesitados, esté intentando desahuciar a una mujer con dos hijos a su cargo, sobre todo cuando todo el bloque de vecinos la apoya y nunca ha creado ningún tipo de conflicto.

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de la Redacción